9. La Humanidad del Salvador sostiene la Iglesia

Así que la columna que viste en la parte sur del muro de piedra del edificio, allende la columna de la Trinidad verdadera, simboliza, por místico secreto, la Humanidad del Salvador que, concebido por el Espíritu Santo y nacido de una dulcísima Virgen, es el Hijo del Altísimo, la columna más fuerte de la santidad, que sustenta toda la edificación de la Iglesia. Su Humanidad aparece en la ardiente fe del pueblo fiel que obra esforzadamente, edificándose, como piedras, en la bondad del Padre Celestial, y se manifestó después de la revelación de la Trinidad: porque, testimoniada al pueblo fiel la Trinidad en un solo Dios, también se creyó en la Palabra encarnada de Dios como Dios verdadero que, con el Padre y el Espíritu Santo en la Unidad de la Divinidad, ha ser adorada en un único y verdadero Dios.