CAP. I. ESMERALDA. (Smaragdus)

La esmeralda crece en las horas primeras de mañana, al salir el sol, cuando el sol se encuentra firmemente instalado en su órbita para recorrer su camino. Entonces la fuerza vitalde la tierra y de las hierbas tiene su mayor eficacia, porque el aire es frío y el sol ya es cálido. Las hierbas chupan esta vitalidad con tanta fuerza, como un cordero mama la leche. El calor del día es apenas suficiente para secar la energía vital de ese día, y da así el alimento para que las plantas se vuelvan fértiles y produzcan frutos. Por consiguiente, la esmeralda es fuerte contra toda debilidad y enfermedades humanas, porque el sol la prepara para ello, ya que toda su sustancia viene de la fuerza vital del aire.
Por consiguiente, a quien le duela el corazón, estómago, o costado debe tener una esmeralda junto a sí. Calentará su carne, y mejorará. Si esta persona está invadida por estas enfermedades de tal modo que no pueda contener su tormento, ponga enseguida una esmeralda en la boca para que se moje con la saliva y su saliva se caliente con la piedra. Póngala sobre su cuerpo y después métala de nuevo en la boca; hágalo repetidas veces. Los ataques súbitos de estas enfermedades cesarán, sin ninguna duda.
Cuando alguien cae atormentado por epilepsia, ponga una esmeralda en su boca mientras yace postrado. Reavivará su espíritu. Después de que se levante, tome la piedra de su boca, mírela atento y diga: "Tal como el espíritu del Señor llenó la tierra entera, su gracia llene la morada de mi cuerpo, para que pueda dejar de moverse así". Hágalo por la mañana durante los siguientes nueve días, y se curará. Siempre debe tener esa piedra junto a sí. Mírela todos los días por la mañana y mientras la mira diga las referidas palabras y sanará.
Si alguien tiene un gran dolor de cabeza debe sostenerla cerca de su boca y calentarla con su aliento para que se ponga húmeda por la respiración. Después, frótela, humedecida, en sus sienes y frente. Luego, póngala en su boca manteniéndola un buen rato y mejorará.
Quien tenga muchas flemas y saliva, caliente buen vino y después ponga un paño de lino sobre un vasito. Coloque una esmeralda en esa tela y vierta el vino caliente encima de la piedra para que el vino atraviese la tela. Hágalo repetidas veces, como si preparase lejía. Con este vino y harina de habas haga un caldo y cómalo a menudo. Tome frecuentemente el vino así preparado. De este modo purgará su cerebro y disminuirá la flema y la saliva.
Y si a alguien le comen los gusanos, coloque un paño de lino, con una esmeralda encima, sobre la herida. Debe poner sobre ella otros trozos pequeños del paño, como el que hace cocturam1, para que la piedra esté caliente. Si lo hace por tres días, los gusanos morirán.

Nota: Es un Berilo, silicato de aluminio y berilio con impurezas de cromo que le da la tonalidad verde.
1Cocturam: el que va a cocer, cochura, cocción; es una comparación que parece que se refiere a algún trabajo doméstico concreto.